Un contrato de futuro es un acuerdo de compra y venta que se ejecutará en una fecha futura. Las condiciones quedan reflejadas en la ejecución de mercado y se mantienen en el momento de realizar la operación.

Las condiciones de este contrato se denomina activo subyacente. Puede ser un bien físico o inmobiliario, producto financiero o una materia prima.

¿Cuál es son sus ventajas?

Tiene ventaja para el vendedor, que sabe con seguridad que recibirá un capital concreta aunque cambien las condiciones del mercado y se produzca una devaluación.

El comprador asume mayores riesgos debido que, no sabe cómo será su situación económica durante el plazo del contrato y si la inversión es fuerte, podría tener dificultades. Pero si se revaloriza el activo financiero, será el claro ganador en la transacción.

Todos los contratos de futuro tienen que tener tres elementos. Fecha de vencimiento, el precio del activo subyacente y las cantidades que va a adquirir el comprador. Ambas partes están obligadas a cumplir los puntos del pacto.

Estos contratos son valorados por los productores de materias primas. Debido que, con este documento se aseguran ganancias y evitan la volatilidad del mercado.