Un fondo cotizado es un producto de inversión que aparece con las siglas ETF. Su principal función es reproducir el comportamiento de los activos que forman parte de un índice bursátil.
Este instrumento mantiene algunas similitudes con el fondo de inversión, pero son productos diferentes. El fondo cotizado puede operar con diferentes activos, pero funciona igual que las acciones.
Dentro del mercado actúa como un valor que se compra y se vende en cualquier momento, además se actualiza en tiempo real. A diferencia del fondo de inversión que tiene un valor determinado al cierre de mercado.
El mercado ofrece una gran variedad de fondo cotizado. Muchos replican el comportamiento de índices de renta fija tanto a nivel nacional como regional. Igualmente existen inversos que operan de tal forma que obtiene beneficios cuando los índices bajan.
Ventajas de los Fondo Cotizado
Es un producto que ofrece ventajas. La primera es que con una acción se puede acceder a una cesta de valores diversa que reproduce el comportamiento de un mercado. Este provoca que con un fondo cotizado el inversor pueda ahorrar tiempo debido que no tiene que estar comprando y vendiendo acciones.
Al operar con este tipo de fondos, los inversores pueden saber sobre los cambios de valor que experimentan las acciones. Los fondo cotizado tienen un costo menor al de otros fondos por los gastos de gestión, rembolso y suscripción.
Aunque los costes de los fondos cotizados en general son menores, hay que abonar una comisión después de cada operación y sus participaciones no se pueden traspasar.